La vida.
Los seres humanos nos caracterizamos por no mostrar interés ante los consejos y enseñanzas que la vida nos da día a día. Muchas veces ni nos damos cuenta de lo que la misma nos tiene preparado para nosotros y lo que hacemos es forzar un tipo de vida muy distinta a la que realmente nos corresponde vivir.
A mi me toco prestarle atención a lo que la vida me decía a los 23 años y realmente me costó mucho poderla escuchar correctamente, el día 20 de julio de 1997 cuando mi hermano gemelo fue cobardemente asesinado frente a mis ojos y en mi desesperada carrera a una clínica, su vida se desvaneció entre mis brazos. Nosotros somos gemelos univitelinos, es decir de una sola célula que se dividió en dos y pudimos ser hasta siameses. Dios me dio la oportunidad de vivir junto a Él desde el primero hasta su último segundo de vida, ésta fue la única reflexión que me ayudó a aprender a vivir con su ausencia y el dolor que ésta me provocaba sin reprochárselo a alguien.
Luego de todos los acontecimientos posteriores a esta tragedia en mi vida, tuve que volver a los pocos días a la realidad y retomar el trabajo incluido el de mi hermano, quien ya no estaba para velar por sus cosas, así fue como descubrí algo que a nuestra familia le intrigaba desde hace algún tiempo. ¿Qué es lo que hacía mi hermano Bolívar para Navidad y Fin de Año que siempre llegaba tarde a casa, a esta reunión familiar tan especial para nosotros?
Poco a poco fueron llegando unos niños de extrema pobreza a la oficina en busca de mi hermano, estos niños eran protegidos por Él, recibían educación, atención medica, los asistía económicamente a los que practicaban algún deporte y a uno de ellos en especial le puso un negocio de lustrar zapatos, eran unos diez niños en total. Conversando con ellos fue que me entere todo lo que hacían con Él, y lo que más valoraban era el tiempo y dedicación que les ofrecía, entre esas cosas, pasar Navidad y Fin de Año primero con ellos y luego con nosotros en familia.
Yo intente seguir con su labor pero la química entre ellos y yo nunca pudo ser igual y se fueron alejando poco a poco, sólo el que tenía el negocio de lustrar zapatos se mantuvo cerca siempre y ahora es un gran deportista y entrenador personal de uno de los gimnasios más prestigiosos y elegantes de la ciudad de Guayaquil. Por un tiempo deje de sentir la necesidad de compartir lo que Dios me ofrece día a día, pero saber que 8 de los pequeños e inocentes niños que mi hermano ayudo se convirtieron en delincuentes y tan solo 5 años después de su muerte ya ellos también habían muerto por la vida que habían decidido llevar, me hizo entender que tenía que hacer algo y empezar a dar el ejemplo que mi hermano dio a otros niños, así fue que empezamos esta labor desde hace aproximadamente diez años.
Lo primero que hice fue reunirme con unos amigos y salimos en una camioneta con tarrinas de comida a repartirlas por las noche a los niños que dormían en las calles, al poco tiempo con otros amigos y compañeros de deporte empezamos a reunir durante el mes de noviembre, granos, arroz, fideos, aceite y hasta ropa usada; hacíamos paquetes y los entregábamos en la zonas de Juntas: Sacachun, Julio Moreno, Sube y Baja, Limoncito etc., este sector queda ubicado paralelo a la vía a la costa, pero en el interior por los cerros. A los 5 o 6 años ya se hizo tan grande que decidí formar la FUNDACIÓN BOLÍVAR AMPUERO.
La Fundación básicamente canaliza los aportes de la familia, amigos y personas que desinteresadamente colaboran con nosotros económicamente; de los múltiples casos de ayuda social que nos hacen llegar, los calificamos entre algunos colaboradores en las oficinas de la Fundación, aquí es donde se establece la prioridad e importancia de cada caso, que van desde: operaciones, prótesis, sillas de ruedas, becas en clínicas de rehabilitación, medicamentos, etc. La Fundación también sostiene a tres categorías de un equipo de futbol que ya cuenta con más de 60 niños entre los 10 y 17 años; un campeón mundial de karate al que apoyamos con sus viáticos y movilizaciones a los distintos eventos. Hoy por hoy estamos en el proyecto de construir la Sede de la Fundación y finalmente tener las instalaciones propias que nos permitan asistir a más niños y así poderles dar una mejor oportunidad de vida, que a ellos simplemente se las negó sin opción a reclamo.
Podrán seguir a la Fundación y sus eventos en Facebook y revisar en la página web www.fundacionbolivarampuero.wordpress.com si desean contactarse con nosotros lo pueden hacer en la dirección de correo fundación.bolivar.ampuero@gmail.com y en Youtube como Productora Infinito encargada de los videos de la fundación.
“Dormía y soñaba que la vida no era más que alegría, me desperté y vi que la vida no era más que servir y el servir era alegría” Rabidranath Tagore
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